Guatemala – FUEGO (Lavado)

Hilario Lorenzo Jiménez es productor del Caserío Río Ocho Grande en Todos Santos Cuchumatán, Huehuetenango. Su finca La Ladera, de 7 hectáreas, se encuentra a 1.800 metros sobre el nivel del mar y él y su familia cultivan las variedades de Bourbon y Caturra. Hilario ha estado involucrado en la agronomía toda su vida. Trabajó en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, donde aprendió diferentes prácticas que le han ayudado a incrementar la calidad de su café a lo largo de 10 años, y ahora trabaja con Olam como parte de un programa de capacitación para agricultores.

Río Ocho Grande lleva el nombre de un río que fluye en el centro del pueblo. La comunidad es parte de la región de Todos Santos Cuchumatán, destacando porque la gente ha conservado su vestimenta tradicional; algunos de los más coloridos y brillantes de Guatemala. Los hombres suelen vestirse con pantalones cortos rojos con rayas verticales blancas, una camisa blanca con mangas bordadas y estampadas; un collar en rojo, morado y blanco y un cinturón rojo o marrón. Las mujeres visten una falda larga azul con rayas blancas, una blusa roja con motivos bordados en azul, morado, amarillo y azul y un cinturón rojo. El pueblo en el que vive Hilario es en realidad demasiado alto para cultivar café, por lo que Hilario y su familia tienen que bajar la montaña para llegar a su finca.

En la finca recogen las cerezas de café a mano, seleccionando las mejores. Realizan el proceso de flotación para eliminar los “baños”, o flotadores demasiado maduros. Para este lote, solo se despulpan las cerezas de la más alta calidad. El café se fermenta con agua durante aproximadamente 18 a 24 horas. Una vez que el café alcanza la fermentación completa, se lava y luego se envía a secar. Luego los granos se extienden sobre el piso de los patios y se secan al sol hasta alcanzar el contenido óptimo de humedad.